¿Cómo es la vida de los pobres gatos callejeros?


Gatos Callejeros


Aún cuando estamos más acostumbrados a tratar a los gatos como mascotas, la realidad es que hay miles de gatos viviendo en nuestras calles. 


Pero ¿cuánto conocemos realmente sobre ellos? ¿Son felices viviendo en esta supuesta “libertad”? ¿Son útiles para nuestra sociedad o son una fuente llena de conflictos?


En síntesis, aunque los gatos callejeros pueden tener algunas desventajas, son parte de nuestro ecosistema y aportan beneficios a nuestra sociedad.

La clave para la buena convivencia de humanos y felinos de la calle está en un adecuado control sobre sus colonias, que les permita sobrevivir en una buena calidad de vida (la mejor posible) sin la ocasión de provocar problemas al medio ambiente.

Los gatos callejeros, técnicamente llamados "gatos salvajes", son todos los gatos que están en libertad y se acostumbraron a esta forma de vida, por lo cual, cuando se transforman en mascotas y son encerrados en un espacio (dígase casa o apartamento) generalmente controlado por los humanos, difícilmente llegan a vivir felices.

Gatitos tristes
Gatitos tristes

Lo anterior, no es una generalidad porque pueden existir excepciones claramente.


Por otro lado, tenemos a nuestros gatos domésticos, que son aptos para vivir como mascotas y controlados por humanos, siempre que se satisfagan sus necesidades de bienestar gatuno.


Son los reyes del hogar.


Aquí algo curioso, los gatos salvajes raramente se pueden ver en refugios de animales abandonados, a menos que estén enfermos y requieran cuidados especiales.


Por lo general, en un refugio o asilo, podemos observar gatos que solían ser animales de compañía o abandonados por unos malos dueños.


Estas características les dificultan sobrevivir en completa libertad.


Un punto para tomar en cuenta es que se puede considerar que la vida de un gato callejero es mucho más placentera que la de un gato doméstico.


Sin embargo, nunca se debe obviar el hecho de que la vida de los gatos salvajes suele ser más inestable que la de los gatos plenamente domésticos.


Los gatos callejeros suelen ser incapaces de soportar las enfermedades, las inclemencias del tiempo o la escasez de alimentos.


Por lo tanto, rara vez se da que los gatos salvajes crezcan hasta los 10 años, cuando bajo el cuidado de dueños responsables, los gatos pueden llegar fácilmente a los 15 o incluso a 20 años.


Algo muy interesante en el vivir diario de los gatos callejeros es que suelen construir sociedades en forma de "colonias", lo que significa que muchos de ellos viven en grupos y se ubican en territorios muy concretos, donde tienen su propio refugio y fuentes de alimento.


Es por ello por lo que muchas entidades protectoras de animales se dedican al manejo de estos felinos salvajes, proporcionándoles comida y colocando cabañas como refugios para mejorar su calidad de vida.


Colonia de gatos callejeros
Colonia de gatos callejeros

Otra cosa, a fin de prevenir que estas agrupaciones de gatos se lleguen a ser un problema para la salud de nosotros y convivan con las personas de la ciudadanía, muchas fundaciones y comités, se comprometen a esterilizarlos (remediando de esta forma la reproducción incontrolada) y vigilar su salud.


Sin embargo, es cierto que, si no se supervisa la población de gatos, pueden convertirse en un problema para la comunidad, porque el gato se reproduce con mucha facilidad, alcanzando rápidamente un enorme número de individuos.


Las comunidades de gatos callejeros pueden crecer indefinidamente si no se les controla.


Este crecimiento puede causar problemas de salud al público e incluso a la naturaleza, ya que pueden amenazar la existencia de las demás especies silvestres, en especial las de aves.


Sin embargo, cabe mencionar que no todo son malas noticias con estos animalitos porque la presencia de gatos callejeros en realidad trae beneficios a la comunidad evitando que otros animales (como los ratones) se propaguen indiscriminadamente en las comunidades.


Sólo, en el 2020 la ciudad de New York tomó la decisión de crear una campaña para ayudar a los gatos salvajes, porque la política anterior de la ciudad de New York de sacar estos animales de las calles solo haría que la ciudad se contaminara con más de ratas.


Debido a esto, ahora tiene la esperanza de que los gatos callejeros vuelvan a entrar en la ciudad, pero, esta vez serán supervisados ​​por la entidad que gestiona la colonia.


Para que la plaga se pueda controlar de forma natural.


Por tanto, la presencia de gatos callejeros en el entorno puede resultar beneficiosa siempre que se lleve a cabo bajo el estricto control de profesionales que sepan cómo manejar la colonia.


Gatos en refugios
Gatos en refugios

¿Y si rescatamos gatos callejeros?


Primero, debemos evitar el impulso inicial de llevárselo a casa, porque podemos sacar al animal del entorno al que se adapta y al que pertenece.


Pero también puede ser un gato abandonado por su dueño y necesita cuidados humanos.


Solo cuando descubramos que este está con problemas en su estado de salud podemos hacernos a la idea recogerlo para prevenir que empeore.


En cualquier caso, en caso de duda, siempre debemos contactar con el ayuntamiento correspondiente, porque la gestión de los gatos encontrados en la calle es responsabilidad del municipio (donde esto aplique).


En caso contrario, también podemos contactar con las entidades protectoras de animales de la zona, que conocen el mecanismo de acción, y lo más importante, saber identificar si se trata de un gato montés o de compañía, este último necesita ser rescatado.


Porque posiblemente le costará sobrevivir en libertad.


Tampoco debemos alimentar a una manada de gatos salvajes sin control, porque podemos causar problemas de saneamiento en el área y proporcionar recursos para que se acerquen otros animales.


Gatos abandonados por sus dueños
Gatos abandonados por sus dueños

Si volvemos a determinar la zona con colonias, la sugerencia es acudir a las autoridades locales o entidades de protección animal, que adoptarán la estrategia más adecuada para gestionarla.


Por último, también hay que tener en cuenta la ocurrencia de casos de intoxicación y abuso de gatos monteses, pues algunos vecinos de la zona suelen estar en desacuerdo con la existencia de estos animales:


  • Primero, es de mucha importancia que la vecindad acepte los beneficios de los gatos callejeros en el control de las plagas.
  • Como segundo punto, si encontramos que los gatos se encuentran en tal peligro, las comisiones protectoras de la zona pueden explicarlos nos procesos administrativos y de ley con los cuales podamos actuar en dichas circunstancias.

Además, en muchas comunidades autónomas, este comportamiento contra los gatos salvajes se considera crueldad hacia los animales y puede ser denunciado como tal comportamiento.


En resumen, aunque los gatos callejeros pueden tener algunas desventajas, son parte de nuestro entorno y aportan beneficios a nuestra sociedad. 

La clave para la buena convivencia de humanos y felinos radica en un adecuado manejo de la colonia, que les permita sobrevivir con la mayor calidad de vida posible sin causar problemas al medio ambiente.

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