Tipos de rascadores para gatos: guía completa para elegir el mejor según tu gato

Gato atigrado rascando un poste de sisal en sala iluminada con planta al fondo


¿Cuál es el mejor rascador para tu gato?

Los gatos necesitan rascar, no por mal comportamiento, sino por instinto. Un buen rascador para gatos no solo protege tus muebles, también mejora su bienestar físico y emocional.

En esta guía te explicamos qué tipos de rascadores existen, cómo elegir el ideal según la personalidad de tu gato, y te damos consejos prácticos para que lo usen sin dudar. Si tu gato ignora su rascador o rasca el sillón, este artículo es para vos.


¿Por qué los gatos necesitan rascar?

Rascar es una necesidad natural en los gatos. No lo hacen por fastidio ni por rebeldía, sino porque forma parte de su instinto felino. A través del rascado, los gatos:

  • Marcan su territorio con feromonas que liberan desde sus patas.
  • Eliminan la capa exterior de sus uñas para mantenerlas sanas.
  • Se estiran y fortalecen músculos, especialmente los de espalda y patas delanteras.
  • Reducen estrés y canalizan energía acumulada.

Si no tienen un lugar adecuado para hacerlo, inevitablemente usarán muebles, alfombras o puertas.

Tipos de rascadores para gatos y sus ventajas

Gatos usando diferentes tipos de rascadores: vertical, tipo torre, cartón y alfombra en una sala moderna


Existen muchos tipos de rascadores para gatos, y cada uno se adapta mejor a ciertos comportamientos, espacios o etapas de vida. A continuación te mostramos los más comunes y sus beneficios:

1. Rascadores verticales (postes)

Son los más populares. Imitan el tronco de un árbol y permiten que el gato se estire por completo. Suelen estar forrados en sisal, un material ideal porque ofrece resistencia sin lastimar las garras.

Ventajas: permiten estiramiento completo, ocupan poco espacio, son ideales para gatos activos.

2. Rascadores horizontales (alfombras o tablas)

Se colocan directamente sobre el piso. Algunos gatos prefieren rascar hacia abajo o estando acostados, especialmente si ya tienen hábitos poco verticales.

Ventajas: ideales para gatos mayores, cachorros, o si el gato ya rasca alfombras.

3. Rascadores inclinados

Combinan lo mejor de los dos anteriores. Están en ángulo y suelen atraer a gatos curiosos. Muchos modelos vienen con cartón corrugado o sisal sobre una base de madera.

Ventajas: buena alternativa si no aceptan el poste, fáciles de ubicar.

4. Rascadores de cartón

Son económicos y muy aceptados por los gatos. El cartón corrugado tiene una textura irresistible. Aunque se desgastan más rápido, pueden reciclarse fácilmente.

Ventajas: baratos, reemplazables, ideales para probar qué le gusta al gato.

5. Rascadores con forma de mueble o torre

Son estructuras más grandes, que combinan postes, plataformas para dormir, túneles y juguetes. Ideales para hogares con más de un gato o espacios dedicados exclusivamente a ellos.

Ventajas: enriquecimiento completo, ejercicio, descanso y rascado en un solo lugar.

¿Qué tener en cuenta al elegir un rascador?

No todos los gatos son iguales, y elegir el rascador adecuado puede marcar la diferencia entre que lo usen… o que sigan prefiriendo tu sillón. Estos son los aspectos clave que debés considerar:

1. Edad y tamaño del gato

Un gatito puede conformarse con un rascador pequeño o de cartón, mientras que un gato adulto grande necesitará un poste robusto, estable y suficientemente alto para estirarse. Los gatos mayores pueden preferir rascadores más bajos o con superficie suave.

2. Comportamiento de rascado actual

Observá dónde y cómo rasca tu gato: si prefiere superficies horizontales (alfombra, piso), lo ideal es un rascador plano. Si rasca los respaldos del sofá o puertas, necesitás uno vertical.

3. Estabilidad

Un rascador que se tambalea puede generar desconfianza y rechazo. Buscá modelos con base pesada o que se puedan fijar al suelo o pared.

4. Material del rascador

El sisal es el preferido por su resistencia y textura. El cartón es económico y atractivo para muchos gatos. Evitá materiales muy blandos (como telas suaves), ya que no satisfacen el impulso de afilar garras.

5. Ubicación

Colocá el rascador en una zona donde tu gato pase tiempo, idealmente cerca de donde duerme o juega. También podés ubicarlo cerca de donde rasca actualmente para redirigir su comportamiento.

6. Diseño y funcionalidad

Si vivís en un espacio reducido, hay modelos multifunción que combinan rascado con descanso. Incluso hay muebles tipo “esquina protectora” o torres minimalistas que se integran con la decoración.

Consejos para que tu gato use el rascador (y no tus muebles)

Muchas personas compran un rascador y se frustran cuando su gato lo ignora. Pero con unos pocos ajustes y algo de paciencia, podés lograr que lo use con entusiasmo. Acá te comparto los consejos más efectivos:

1. Elegí bien la ubicación

Ubicar el rascador en un rincón olvidado de la casa es un error común. Ponelo donde el gato ya rasca —por ejemplo, al lado del sillón o cerca de su cama. Podés moverlo más adelante si lo acepta.

2. Usá catnip o feromonas

Espolvorear un poco de catnip (hierba gatera) sobre el rascador o usar feromonas sintéticas fomenta el interés y reduce el rechazo. Algunos modelos ya lo traen incorporado.

3. Enseñale con refuerzo positivo

Cuando lo veas usar el rascador, ofrecé un snack, una caricia o palabras suaves. Asociar el rascado con experiencias agradables refuerza el comportamiento.

4. Redirigí con firmeza, pero sin castigo

Si lo ves rascando el sillón, llevá con calma sus patitas al rascador y hacé un leve gesto de rascado con tus dedos. Nunca grites ni castigues, eso solo genera miedo.

5. Mostrale cómo se usa

Muchos gatos aprenden observando. Rascar ligeramente el rascador con tus uñas puede despertar su curiosidad. Si tenés más de un gato, uno puede aprender del otro.

6. Ofrecé más de un rascador

Colocá distintos tipos de rascadores en varias zonas de la casa. Eso le da opciones y reduce la probabilidad de que elija tus muebles.

Consejos para que tu gato use el rascador (y no tus muebles)

Muchas personas compran un rascador y se frustran cuando su gato lo ignora. Pero con unos pocos ajustes y algo de paciencia, podés lograr que lo use con entusiasmo. Acá te comparto los consejos más efectivos:

1. Elegí bien la ubicación

Ubicar el rascador en un rincón olvidado de la casa es un error común. Ponelo donde el gato ya rasca —por ejemplo, al lado del sillón o cerca de su cama. Podés moverlo más adelante si lo acepta.

2. Usá catnip o feromonas

Espolvorear un poco de catnip (hierba gatera) sobre el rascador o usar feromonas sintéticas fomenta el interés y reduce el rechazo. Algunos modelos ya lo traen incorporado.

3. Enseñale con refuerzo positivo

Cuando lo veas usar el rascador, ofrecé un snack, una caricia o palabras suaves. Asociar el rascado con experiencias agradables refuerza el comportamiento.

4. Redirigí con firmeza, pero sin castigo

Si lo ves rascando el sillón, llevá con calma sus patitas al rascador y hacé un leve gesto de rascado con tus dedos. Nunca grites ni castigues, eso solo genera miedo.

5. Mostrale cómo se usa

Muchos gatos aprenden observando. Rascar ligeramente el rascador con tus uñas puede despertar su curiosidad. Si tenés más de un gato, uno puede aprender del otro.

6. Ofrecé más de un rascador

Colocá distintos tipos de rascadores en varias zonas de la casa. Eso le da opciones y reduce la probabilidad de que elija tus muebles.

Conclusión y recomendaciones finales

Los rascadores para gatos no son un lujo, sino una necesidad. Ayudan a mantener las uñas saludables, a liberar estrés y a proteger tus muebles. Lo más importante es encontrar el tipo adecuado para tu gato y ubicarlo estratégicamente.

Recordá que cada gato es único. Lo que funciona para uno, puede no funcionar para otro. Probá distintas opciones, observá su comportamiento y adaptá el entorno a sus necesidades.

Invertir en un buen rascador es cuidar su bienestar físico y emocional. Además, es mucho más económico que cambiar un sofá.

Recomendaciones finales:

  • 🔹 Preferí materiales resistentes como sisal.
  • 🔹 Ubicá el rascador donde tu gato ya rasca o cerca de su cama.
  • 🔹 Usá catnip o feromonas si no lo usa al principio.
  • 🔹 Combiná distintos tipos: verticales, horizontales y de esquina.

¿Estás buscando rascadores recomendados? En breve publicaremos una guía con los mejores modelos calidad-precio para cada tipo de gato. ¡Suscribite para no perdértela!

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